Translate

martes, 15 de octubre de 2013

El Crecimiento antieconómico


El Dr Pangloss es un personaje de la novela Candido de Voltaire que en libre traducción de las raíces griego que forman el nombre sería lenguaraz o también aquel que sabe todas las lenguas. Su “optimismo” radical se refleja en la celebre frase:

“Todo eso era indispensable -replicaba el doctor tuerto- y de los males individuales se compone el bien general; de suerte que cuanto más males individuales hay, mejor está el todo.”

Las recetas económicas que escuchamos son un trasunto de esa opinión. Prescriben sufrimiento en pos de una mejora de la situación. La economía moderna se ha convertido en la Economía del Dr Pangloss y, por lo general, se admite como una solución cabal a nuestros problemas.

El lema de Margaret Thacher “There is no alternative” se repite machaconamente por políticos y economistas ortodoxos para negar la mera posibilidad de cualquier otra opción.

La social democracia europea ha comprado ese discurso y cuando se ha presentado lo que parecía en 2008 el derrumbe del sistema se ha quedado sin margen de maniobra. Siempre es mejor el original a la copia si se trata de llevar a cabo una determinada política y la gente es muy consciente de eso.

Este blog quiere ser una voz más contra esa corriente de la ausencia de alternativas reales y capaces de transformar el mundo en algo diferente. Utilizo la palabra diferente y no mejor o más justo o más equitativo porque esos conceptos deben ser debatidos dentro de lo que podríamos denominar un nuevo paradigma económico.

Creo firmemente en que el cambio de sistema capitalista es inevitable por razones que iremos exponiendo pero que son esencialmente los denostados y mal entendidos límites del crecimiento. La creencia en el crecimiento infinito prescinde del agotamiento de los recursos y el daño producido al medio natural sobre la base del ilimitado ingenio humano. Una postura que carece de base y es irracional lo que no deja de ser una ironía para una ciencia que construye sus modelos teóricos en el comportamiento racional de los agentes.

La economía tal como la conocemos se sostiene en un crecimiento exponencial que desconoce que no es más que una parte (subsistema) de esferas más grandes con las que interactúa en niveles de complejidad crecientes y en los que las esferas que la engloban tienen características que no pueden ser entendidas desde la esfera interior.


El economista estadounidense Herman Daly explica como hemos llegado a lo que acertadamente califica de crecimiento antieconómico, lo que desde el punto de vista ortodoxo sería un oximorón, al menos desde el punto de vista ideológico.

“Growth is uneconomic when it increases environmental and social costs by more than it increases production benefits” 

Ese punto hace mucho que se alcanzo en las economías desarrolladas.Lo que ocurre es que los instrumentos de medida empleados para su medición crean un velo para esconder la realidad. El crecimiento se asimila a bienestar de la inmensa mayoría y se mide mediante una contabilidad meramente monetaria. El bienestar esta ligado necesariamente a la renta y su incremento se traduce en aumento del mismo. Estudios en diversos países de la OCDE muestran que nos dirigimos a una distribución cada vez más desigual de la renta que no queda reflejada en instrumentos contables que empleamos como el PIB. Pero la distribución de la renta es sólo un aspecto del problema.

Como explica Daly no hay razón alguna para que los costes marginales no puedan ser mayores que los beneficios como ocurre a nivel microeconómico. El problema es que la medición agregada o macro contabiliza costes y beneficios en la misma cuenta como actividad económica con la fe del carbonero que esa actividad es abrumadoramente beneficiosa.

La actividad global no tiene costes de oportunidad porque engloba, eso cree la ortodoxia, la totalidad a diferencia de las actividades microeconómicas cuyo crecimiento se hace en detrimento del resto. Sin la existencia de techo el crecimiento infinito es posible y con unos retoques por aquí y por allí, infringiendo dosis de dolor a la mayoría, el sistema medrará. ¿Que es si no la creencia en el progreso económico?

3 comentarios:

  1. Muy de acuerdo con tu entrada. Felicidades!!!

    ResponderEliminar
  2. Creo que muchas personas son conscientes de que la tanto la macro como la micro, en el paradigma actual, son en Realidad teorías de la Deseconomía. (al considerar la Realidad). Yo iría más lejos, y diría que la micro también se desentiende de los costes reales. Debemos producir un bien o un servicio restaurando el equilibrio anterior al proceso, o costeando que otros lo hagan por nosotros. Por tanto, cuando en macro sumamos ciertos costes al PIB, si antes los hemos restado en proceso micro, sería correcto. Dado que estos costes son en beneficio del Sistema y quien no incurra en ellos, no obtiene mas PIB, sino menos.
    Creo por tanto, que hay que crear toda una nueva teoría económica que considere multidisciplinarmente todo lo que sabemos y que sea coherente con elementales principios de la física (p.e., termodinámica) y del álgebra (2+2-2=2).

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Gregorio

      El nacimiento de un nuevo paradigma es difícil, especialmente cuando el existente es un soporte de una ideología dominante que busca justificación y coartada científica. No es tanto una nueva teoría que también, sino una visión pre-analítica completamente diferente, como es el caso de la economía ecológica, que puede compartir instrumentos de análisis con la teoría económica actual, pero que tiene una visión diametralmente opuesta del mundo, dónde existen límites y hay escalas óptimas hasta para la economía, todo lo opuesto al paradigma actual. http://economiapangloss.blogspot.com.es/2014/03/las-falacias-del-crecimiento.html

      Saludos

      Eliminar